Así empezaba esa canción alegre y pegajosa que hasta ahora recuerdan quienes eran pequeños allá por el año 1984, 85. La compuso el músico peruano Arturo Ruiz del Pozo y se cantó en todo Lima primero y luego, a nivel nacional, asociada siempre a la imagen de Alfonso Barrantes, el Tío Frejolito.
Para Francisca, abuelita de 65 años que tiene a sus cuatro nietos a cargo, el vaso de leche es su salvación. De otra manera no podrían desayunar esos niños cuya hija le dejó a su cuidado al irse a la Argentina. Lo mismo pasa con Juana cuyo padre tiene tuberculosis y necesita urgentemente tomar esa leche todos los días. Para quienes viven en la pobreza y la extrema pobreza, ese complemento nutricional es vital. Eso fue lo que pensamos quienes diseñamos ese programa durante los efectos del gran “paquetazo” de 1979 y lo echamos a andar 1982 de manera experimental en La Providencia en Canto Grande. Fue luego la gran promesa electoral de Izquierda Unida para la Municipalidad de Lima que se concretó creando la más grande red de participación social de la mujer en el Perú.
Hoy, 24 años después el Vaso de Leche llega a niños de 0 a 6 años, madres gestantes y lactantes, grupos en riesgo nutricional como los enfermos de tuberculosis. 5’069,415 personas gozan de este derecho en las 1, 813 municipalidades del país.
No sólo leche
Cuando redactábamos el proyecto de la Ley del Vaso de Leche ─ que las mujeres organizadas lograron del Congreso en 1984 en una marcha que aún guardo en la retina como de las más grandes movilizaciones a las que he asistido ─ nos preocupamos de colocar que el insumo del programa debía ser 100% nacional y que la ración debiera estar constituida por alimentos nacionales pudiendo ser leche en cualquiera de sus formas u otro producto local de alto valor nutritivo como quinua, quiwicha, haba o maca, cebada, entre otros. Se dinamizaba así el mercado local e una cadena de seguridad alimentaria Poco se ha hecho en este sentido.
¿Infiltrados?
Hoy se habla de “infiltrados” y “filtraciones” y que por ellos se estarían malgastando los 300 millones que se transfiere a los gobiernos locales para este Programa. Se habla de reestructuración desde el gobierno central cuando es responsabilidad de los gobiernos locales. Por ello salieron ayer a la calle miles de mujeres del Programa del Centro de Lima hacia la Presidencia del Consejo de Ministros. La leche no llegó al río, felizmente.
Tremendo insulto decirles a los pobres infiltrados. Hay que tener cuajo para hacerlo en un país con cerca de la mitad de habitantes viviendo en la pobreza. Lo que no significa que, como todo programa, deba ser permanentemente evaluado.
Es el único, con los comedores, gestionado por las mujeres organizadas. Hay muchos ojos que ven lo que se hace y ello es siempre garantía de transparencia, pero hace falta más. Las Mesas de Concertación para la Lucha contra la Pobreza podrían cumplir un rol importante en esta evaluación y fiscalización permanente en los distritos, ya que las personas migran o salen de la pobreza afortunadamente y es necesario actualizar permanentemente el padrón de beneficiarios.
¿Mucha plata?
¿300 millones de soles es mucho dinero para el Ministro de Economía?. Cuando se trata de grande empresas e intereses como de los 300 millones de dólares que irán a parar al fantasmagórico tren eléctrico ejecutado por el inefable Alcalde de Lima en connivencia con el Apra (liberándolo del odiado SNIP) nadie pitea. Tampoco se aclara por qué la necesaria Interoceánica del Sur (que también fue exonerada del SNIP) que al inicio fue valorada en 850 millones de dólares, hoy bordea los 1,300 millones. Esa si es plata, de la que pesa. Claro, 300 millones de soles es mucho dinero cuando se trata de pobres.
Lo que si debemos lograr es que llegue la mayor cantidad del dinero destinado al programa al beneficiario directo. Una investigación de GRADE señala que de cada sol que se destina a este programa social solo 29 céntimos llegan a su objetivo y 71 céntimos se quedan en el camino. La inversión debe ser eficaz.
Corrupción
Alejandrina me contaba y también Martina el otro día en una reunión cómo corrompen las empresas de leche evaporada a las dirigentas del Vaso de leche (y cómo ellas se dejan corromper, también alcaldes y regidores): las invitan a pasear con todos los gastos pagados, les regalan ollas, mandiles, implementos y en el momento en que hay que decidir la licitación en el Comité Especial en donde las dirigentas tienen un asiento, el recurso como se le llama a la leche, se les compra a ellos. Peor aún, como es obligación que las etiquetas sean diferentes y que digan claramente Programa del Vaso de Leche, les pasan por lo bajo a algunas malas socias y dirigentas del programa, etiquetas de la marca comercial. La leche del Programa aparece en las bodeguitas y comer5cios de la zona. Eso es corrupción y hay que fiscalizar este proceso de adquisiciones con una lupa bien grande.
El mejor, hasta ahora
Ninguno de los problemas que he mencionado sin embargo, pueden llevarnos a decretar la muerte de un programa que nació bien enfocado y que es el más extendido capilarmente en la sociedad peruana. Evaluarlo para que mejore, fiscalizar para erradicar la corrupción, afinar de manera permanente el registro de beneficiarios de manera participativa y transparente, articularlo a otros para evitar duplicidades y potenciar impactos, apoyarse en la red social de líderes comunitarias que ha formado el Vaso de Leche en todos estos años para detectar de manera temprana problemas de violencia intrafamiliar, ausentismo escolar, personas con discapacidad y enfermas que no acceden a los servicios de salud y, finalmente, rotar las dirigencias de manera democrática para que nadie se “adueñe” del Programa del Vaso de Leche, son algunas de las medidas que harán que el mejor programa social del Perú se perfeccione.
Los pobres no esperan más; hagamos que dejen de ser pobres para siempre a través del empleo digno, mientras tanto, que los programas sociales sean del pueblo y no de la burocracia respetando sus organizaciones y decisiones democráticas.
Valoremos a esa extraordinaria energía femenina puesta en clave de solidaridad que es el Vaso de Leche.
Solidarios y Vigilantes
Hasta la próxima
Para Francisca, abuelita de 65 años que tiene a sus cuatro nietos a cargo, el vaso de leche es su salvación. De otra manera no podrían desayunar esos niños cuya hija le dejó a su cuidado al irse a la Argentina. Lo mismo pasa con Juana cuyo padre tiene tuberculosis y necesita urgentemente tomar esa leche todos los días. Para quienes viven en la pobreza y la extrema pobreza, ese complemento nutricional es vital. Eso fue lo que pensamos quienes diseñamos ese programa durante los efectos del gran “paquetazo” de 1979 y lo echamos a andar 1982 de manera experimental en La Providencia en Canto Grande. Fue luego la gran promesa electoral de Izquierda Unida para la Municipalidad de Lima que se concretó creando la más grande red de participación social de la mujer en el Perú.
Hoy, 24 años después el Vaso de Leche llega a niños de 0 a 6 años, madres gestantes y lactantes, grupos en riesgo nutricional como los enfermos de tuberculosis. 5’069,415 personas gozan de este derecho en las 1, 813 municipalidades del país.
No sólo leche
Cuando redactábamos el proyecto de la Ley del Vaso de Leche ─ que las mujeres organizadas lograron del Congreso en 1984 en una marcha que aún guardo en la retina como de las más grandes movilizaciones a las que he asistido ─ nos preocupamos de colocar que el insumo del programa debía ser 100% nacional y que la ración debiera estar constituida por alimentos nacionales pudiendo ser leche en cualquiera de sus formas u otro producto local de alto valor nutritivo como quinua, quiwicha, haba o maca, cebada, entre otros. Se dinamizaba así el mercado local e una cadena de seguridad alimentaria Poco se ha hecho en este sentido.
¿Infiltrados?
Hoy se habla de “infiltrados” y “filtraciones” y que por ellos se estarían malgastando los 300 millones que se transfiere a los gobiernos locales para este Programa. Se habla de reestructuración desde el gobierno central cuando es responsabilidad de los gobiernos locales. Por ello salieron ayer a la calle miles de mujeres del Programa del Centro de Lima hacia la Presidencia del Consejo de Ministros. La leche no llegó al río, felizmente.
Tremendo insulto decirles a los pobres infiltrados. Hay que tener cuajo para hacerlo en un país con cerca de la mitad de habitantes viviendo en la pobreza. Lo que no significa que, como todo programa, deba ser permanentemente evaluado.
Es el único, con los comedores, gestionado por las mujeres organizadas. Hay muchos ojos que ven lo que se hace y ello es siempre garantía de transparencia, pero hace falta más. Las Mesas de Concertación para la Lucha contra la Pobreza podrían cumplir un rol importante en esta evaluación y fiscalización permanente en los distritos, ya que las personas migran o salen de la pobreza afortunadamente y es necesario actualizar permanentemente el padrón de beneficiarios.
¿Mucha plata?
¿300 millones de soles es mucho dinero para el Ministro de Economía?. Cuando se trata de grande empresas e intereses como de los 300 millones de dólares que irán a parar al fantasmagórico tren eléctrico ejecutado por el inefable Alcalde de Lima en connivencia con el Apra (liberándolo del odiado SNIP) nadie pitea. Tampoco se aclara por qué la necesaria Interoceánica del Sur (que también fue exonerada del SNIP) que al inicio fue valorada en 850 millones de dólares, hoy bordea los 1,300 millones. Esa si es plata, de la que pesa. Claro, 300 millones de soles es mucho dinero cuando se trata de pobres.
Lo que si debemos lograr es que llegue la mayor cantidad del dinero destinado al programa al beneficiario directo. Una investigación de GRADE señala que de cada sol que se destina a este programa social solo 29 céntimos llegan a su objetivo y 71 céntimos se quedan en el camino. La inversión debe ser eficaz.
Corrupción
Alejandrina me contaba y también Martina el otro día en una reunión cómo corrompen las empresas de leche evaporada a las dirigentas del Vaso de leche (y cómo ellas se dejan corromper, también alcaldes y regidores): las invitan a pasear con todos los gastos pagados, les regalan ollas, mandiles, implementos y en el momento en que hay que decidir la licitación en el Comité Especial en donde las dirigentas tienen un asiento, el recurso como se le llama a la leche, se les compra a ellos. Peor aún, como es obligación que las etiquetas sean diferentes y que digan claramente Programa del Vaso de Leche, les pasan por lo bajo a algunas malas socias y dirigentas del programa, etiquetas de la marca comercial. La leche del Programa aparece en las bodeguitas y comer5cios de la zona. Eso es corrupción y hay que fiscalizar este proceso de adquisiciones con una lupa bien grande.
El mejor, hasta ahora
Ninguno de los problemas que he mencionado sin embargo, pueden llevarnos a decretar la muerte de un programa que nació bien enfocado y que es el más extendido capilarmente en la sociedad peruana. Evaluarlo para que mejore, fiscalizar para erradicar la corrupción, afinar de manera permanente el registro de beneficiarios de manera participativa y transparente, articularlo a otros para evitar duplicidades y potenciar impactos, apoyarse en la red social de líderes comunitarias que ha formado el Vaso de Leche en todos estos años para detectar de manera temprana problemas de violencia intrafamiliar, ausentismo escolar, personas con discapacidad y enfermas que no acceden a los servicios de salud y, finalmente, rotar las dirigencias de manera democrática para que nadie se “adueñe” del Programa del Vaso de Leche, son algunas de las medidas que harán que el mejor programa social del Perú se perfeccione.
Los pobres no esperan más; hagamos que dejen de ser pobres para siempre a través del empleo digno, mientras tanto, que los programas sociales sean del pueblo y no de la burocracia respetando sus organizaciones y decisiones democráticas.
Valoremos a esa extraordinaria energía femenina puesta en clave de solidaridad que es el Vaso de Leche.
Solidarios y Vigilantes
Hasta la próxima
8 comentarios:
...para crecer sano y fuerte, como mis hermanos...
Durante varios años, la izquierda nos ha pintado una imagen idílica de los clubes de madres y de las organización del "vaso de leche", el punto es que desde hace varios años, investigaciones realizadas por instituciones muy serias como GRADE y el CIUP revelan que este programa asistencialista es extremadamente ineficiente y está perforado por la corrupción.
Todo ese autoritarismo y corrupción que vemos en el mundo de la política nacional, se reproduce a nivel de estas organizaciones; existen dirigentas que tienen varios años en el poder y que se apropian de la leche en provecho propio, haciendo que esta leche no llegue a sus destinatarios establecidos en la ley.
Esas madres del vaso de leche ya son parte del problema y no parte de la solución, no puede ser posible que un programa asistencialista financiado con fondos públicos sea tan ineficiente y tan corrupto.
Los alcaldes utilizan a las madres del vaso de leche como su portatil, y hasta su guardia personal, pq hay algunas q mas parecen delicuentes q otra cosa. Eso paso en Ate con benavides y aca en surquillo lo veo tmb.
Esta bien gordita la dirigente brito no?
El post de marco B es un fiel reflejo de la demagogia de la izquierda: frente a la dura y fría realidad de los números y de las cifras que revelan que “El Vaso de Leche” es un experimento colectivista fallido que se hunde en el despilfarro y en la corrupción, en donde de cada dólar gastado, los niños sólo disfrutan del 29%, quedando el otro 71% a manos de esas "dirigentas" (algo que es de sobra conocido por cualquiera que esté en el medio); insiste en salvar su experimento colectivista.
Por ese tipo de cerrazón ideológica que hace que no enfrenten los problemas reales, ya entiendo porqué el pueblo los ha castigado haciendo que no lleguen ni al 1% en las últimas elecciones.
al aprecer lo que se quiere lograr es algo prometedor y muy alentador me parece preciso directo y sobre todo realista la situacion que vive hoy en dia el vaso de leche espermos que con mucha paciencia se logro este cometido espero saber mucho mas del proceso de transaformacion que la gente de escasos recursos anela
Hola Susana! Quiero saber si la campaña del "vaso de leche" q se materializó en 1982 con las mujeres peruanas - y q hoy se desarrolla en todo Perú y varios países suramericanos, es la misma que se promovió con una radio comunitaria en una bicicleta de tres ruedas que adelante lleva un cajón para cargar cosas como el parlante de esa radio?
Conocí la historia q te digo en una clase de Comunicación Social - esta es mi profesión - y quiero tener esa historia completa.
Por favor respóndeme. Mi nombre es Juan Carlos Chambo, vivo en Cali, Colombia y quiero que me ayudes con más información del proceso inicial de la campaña, si se trata de la misma historia relacionada con la radio comunitaria. También quiero publicarla en mi blogspot de Ecología y Comunicación: juancarloschambo.blogspot.com
Mi mail jcchambo@yahoo.com
Agradezco de antemano tu lectura a este comentario y ojalá puedas responderme.
Millones de bendiciones y abrazos de amistad,
Juan Carlos Chambo
José Carlos
Durante la puesta en marcha del Programa del Vaso de Leche desde la Municipalidad Metropolitana de Lima (inicio 1984) se realizó un extraordinario esfuerzo comunicacional liderado por Rosa María Alfaro, Elena Pinilla y otros comunicadores reunidos en Calandría que ya venían trabajando con sectores de los Asentamientos Humanos, radio novelas en bocinas en los mercados.
En el marco del Programa, se concibió y produjo elprograma "Nueva Vida" que fue un enlace formidable entre los comités del Vaso de Leche, se reprodujo en mercados y su formato y contenido fueron completamente innovadores. Más información "googleando" a Calandria y conversando con Elsa o Rosa María
Un abrazo y suerte con el trabajo
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