Bastó que anunciaran que el pan costaría el doble o cinco céntimos más para que las señoras del comedor popular con las que estaba reunida evocaran, inevitablemente, las colas y la infernal inflación. Si bien los precios no suben por un manejo insensato de la economía como en su gobierno anterior, sí existe una irresponsable falta de previsión y una ausencia de proyecto económico. Alan García entró a gobernar la economía del país sin brújula. Puso el piloto en automático, siguió las mismas medidas que Fujimori y Toledo. Con un crecimiento alto de 6 a 7% y una inflación baja, pensó que no había nada que temer. Craso error.
Prevenir es lo primero. El alza del precio del petróleo no es novedad. Debió disponer un plan de estabilización con fondos del impuesto a la gasolina para paliar sus efectos en la gente. Lo del trigo también se veía venir ya que éste está siendo sustituido por cultivos con mayores derivados, entre ellos, aquellos que producen biocombustibles. Importamos el 90% del trigo y nuestro patrón de consumo es el pan de trigo y los fideos. Si se hubiese prevenido, nuestros productores de papa podrían hoy estar beneficiándose de la elaboración del pan de papa que, por cierto, es la salida permanente al problema. No la de siempre, negociando la disminución de aranceles para beneficio de los grandes importadores.
No hay más remedio: como los precios suben, deben aumentar los sueldos y salarios. En lo que atañe al salario mínimo, 50 soles es muy poco; la canasta básica está en 1,300. Si la CGTP pide 750 soles, habrá que definir un monto acorde al costo de vida. Estamos atrasados desde el 2006 y, entonces, ya se arrastraba una deuda desde el 2003. Es falso que el aumento del salario mínimo eleve los costos de producción y sólo beneficie a una minoría. Ese es un catecismo que no se sostiene. Subirlo es aumentar la demanda en los sectores populares que consumirán más alimentos beneficiando su entorno económico y a los productores del campo; y levanta, además, la remuneración en el mundo informal.
Hay que vincular los ingresos de las y los trabajadores al aumento de la productividad. Y ello se hace con acciones en dos terrenos. El primero es cerrar la brecha entre trabajadores y empresarios ya que la asimetría actual no se sostiene. Hay que producir legislación y medidas de política para reducir la brecha; en consenso y negociación en el ámbito del CNT. El segundo, invertir en mejorar la capacitación técnica de nuestros trabajadores y trabajadoras; financiar centros tecnológicos como SENATI. Sin tecnología será imposible aumentar la productividad. También fomentar el equilibrio entre mercado interno y exportaciones, promoviendo la inversión nacional y extranjera en el desarrollo de los mercados locales, lo que arranca de la pobreza y disminuye los conflictos. Finalmente, promover la participación aprovechando la originalidad y creatividad que surge de nuestros productores.
Todo ello constituye otro proyecto económico, el que necesitamos para una sociedad cohesionada y el progreso de todos
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5 comentarios:
Fujimori EXTRADITADO!
"El segundo, invertir en mejorar la capacitación técnica de nuestros trabajadores y trabajadoras; financiar centros tecnológicos como SENATI. Sin tecnología será imposible aumentar la productividad".
Creo que antes de ello, sería pertiente medir en que nivel de investigación científica estamos. Es conocido que la tecnología se vale de la ciencia para anvanzar y mejorar. Seguir importando investigaciones y tecnología, en vez de crearla nosotros, hará que el costo de adquisición a largo plazo sea siendo elevado.
No creo que la solución sea sólo la de capacitar al técnico actual, sino aún más importante, fomentar que nuevos peruanos estudien una carrera técnica (ya que éstas por años han estado en un peldaño más bajo que de carreras como medicina o derecho). Pero para ello, convencerlos de que podrán conseguir un trabajo bien remunerado, tanto o más que en carreras "profesionales". Y crear esta situación es deber del Estado.
.....
La inflación está tecnicamente controlada, por mecanismo de inflation targeting entre el 1% y 3%, más baja incluso que la de Estados Unidos. Alzas en algunos productos -muchas de ellas transitorias y otras correspondientes a productos que tienen sustitutos nacionales- no deben preocupar sobremanera. La economía está hoy en manos sensatas de gente que -si García no mete sus narices como en el 85- hará lo correcto. Es cierto no se contaba con plan de contingencia, pero no es el momento de hacer leña del árbol caído.
Por cierto, no soy aprista ni mucho menos, sólo defiendo la gestión macro que ha sido muy buena en los últimos AÑOS, comentarios que empiecen pánico entre la población podrían traerse abajo todo lo logrado, y entonces no habrá espacio para discutir siquiera sobre distribución porque, claro, no habrá qué distribuir.
BEN SOLÍS
http://elblogeconomico.blogspot.com
Si le comentara que en Candamo hay una reserva de petroleo que podria hacernos menos dependientes del precio internacional del crudo. ¿Usted que haría?
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