lunes, 17 de diciembre de 2007

Los enfrentamos con libertad y democracia, los juzgamos con garantías.

Muchos de los artículos que se han escrito o se escribirán estos días girarán en torno a proceso a Fujimori. No cabe duda que se trata de un hecho histórico que habla bien de la democracia que estamos edificando en el Perú, en medio de inmensas dificultades.

En estos veinticinco año hemos padecido a los peores enemigos de la vida, de la libertad, de la propiedad pública y privada, del Estado de Derecho, de la democracia, del imperio de la ley, de la transparencia y de la probidad en la función pública: Abimael Guzmán, Vladimiro Montesinos, Alberto Fujimori, Martín Rivas y los miembros del grupo Colina, la cúpula de Sendero Luminoso y la del MRTA. Todos ellos, los que sembraron de terror el país y los miembros de la organización criminal que se apropió de nuestra justicia para sus intereses, de los recursos del Estado, de los medios de comunicación; quienes esterilizaron de manera forzada a nuestras mujeres indígenas y pobres; todos ellos han sido o están siendo juzgados con las garantías que, o no reconocieron, o le negaron a la mayoría de peruanos y peruanas.

El terrorismo nos devastó, nos llenó de miedo, destruyó pueblos enteros y lanzó al desplazamiento a decenas de miles, asesinando de la manera más cruel a campesinos, estudiantes, líderes populares, dirigentes políticos, policías. Los civiles que entonces gobernaban, abdicaron de su responsabilidad de conducir política y militarmente este conflicto y lanzaron a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional a una guerra interna para la que no estaban preparados, los dejaron solos, violando gravemente los derechos humanos de compatriotas nuestros, perdiendo ellos también valiosas vidas.

El desastroso gobierno de Alan García entre 1985 y 1990, engendró a Fujimori. Una incertidumbre de esa magnitud, la indefensión total frente a la hiperinflación, la violencia y el terror como el que vivimos en esos años, fue caldo de cultivo para el autoritarismo y la total discrecionalidad en el ejercicio del poder que caracterizó a Fujimori y a la organización criminal que se apoderó del Estado durante una década.

Emblemáticamente, su proceso judicial empezó el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, en el que conmemoramos la Declaración de 1948. Ahí, en su Preámbulo, se recoge el histórico discurso de las cuatro libertades pronunciado por Franklin Delano Roosevelt, en la Conferencia de San Francisco en 1945, donde 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, firmaron la Carta de las Naciones Unidas: “libres para pensar, libres para creer, libres frente al hambre y libres frente al miedo.”

Esas cuatro libertades que deben ser protegidas y garantizadas por el Estado, nos fueron escatimadas y arrancadas por estos personajes siniestros. Faltaba que Fujimori fuera juzgado por los crímenes que se le imputan. Alegrémonos por que hoy sí, antagónicamente a lo que quisieron Guzmán, Fujimori, Montesinos y Polay, es el Estado de Derecho que quisieron destruir el que ampara su derecho a un juicio justo y a un debido proceso. Quisieron y no pudieron destruirnos.

No todo está mal en el Perú y quienes luchamos por recuperar los valores de nuestra democracia, debemos sentirnos satisfechos. El sistema anticorrupción que edificamos durante el Gobierno de Transición ha funcionado; la supervisión de los órganos de protección de derechos humanos del Sistema Interamericano y de Naciones Unidas que reclamaron por juicios justos a quienes estaban acusados de terrorismo, llamando la atención por la terrible legislación antiterrorista dictada por Fujimori, hizo que volviéramos a juzgar con todas las garantías a quienes incurrieron en el delito de terrorismo y que nuestra justicia especializada les impusiera las severas penas que merecían. Debemos recordar también a las organizaciones sociales, sindicales y su constante movilización; a las rondas campesinas que enfrentaron a Sendero con el coraje que tienen quienes defienden sus bienes, sus comunidades y vidas amenazadas; a los soldados y policías pátrióticos que usaron sus armas con honor y no las mancharon con actos de barbarie; a las organizaciones de derechos humanos, nacionales e internacionales, y a los partidos democráticos; muchos y muchas fuimos capaces de enfrentar con costos muy altos estos graves flagelos.

Pero, nada de lo logrado es irreversible si no nos comprometemos a fortalecer nuestra frágil democracia, los enemigos de ella están al acecho como lo demuestran sus diarios, periodistas, artistas y congresistas. Esta es una tarea que nos compromete, sin distinciones, a quienes queremos un Perú libre, democrático, desarrollado y sin hipotécas.

Vigilantes y solidarios

Hasta la próxima

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Sra. Villarán,

Ante todo mi saludo a una mujer luchadora, valiente y congruente. Quiero manifestarle que fui uno de los que voto por usted en las elecciones pasadas, por que sus propuestas me parecieron las mas reales, sensatas y aunque por ahí tenían algunas cosas para mejorar (eso es lo mejor por que si no que aburrido seria que todo fuera perfecto).

Comparto con usted la opinión de que ya era la hora de que se juzgara al Sr. Fujimori, por los actos que cometió durante el periodo que estuvo en la presidencia. Ahora todo el mundo (aunque lo mas real es decir el micromundo creado por los fujimoristas si aun queda alguno de convicción) quiere hacerlo ver como el gran Presidente, cuando el señor solo se limitó a realizar las funciones para la cual salio elegido. O no es función de un presidente poner en orden la casa, cuando se contrata un administrador para sacar a flote una empresa se le reconoce y agradece por llevar bien la empresa, pero por eso no se le pone en un altar y se le da el titulo de GRAN ADMINISTRADOR, cuando solo se limito a hacer las funciones por la cual se le contrato.

Pero los motivos por los cuales se le empezaran a juzgar son por la forma que utilizo en su gobierno, por la matanza de inocentes, por el secuestro de periodistas, por irrumpir en propiedad privada. Si bien muchos dicen que no robo, tal vez, solo tal vez tengan razón, pero es bien cierto que mucho del dinero que hizo junto con Vladimiro fue fruto de las negociaciones que tuvieron con el narcotráfico.

Ahora lo quieren hacer ver como que el no sabia nada, entonces, donde quedo el gran estadista que se dice y decía ser, que paso entonces gobernaba él o solo fue la pantalla de varias personas que gobernaron bajo la mesa.

Considero que si deben de juzgarlo por todas las cosas que cometió y ya las leyes peruanas decidirá si va preso o no, así como también le dará la mejor condena a una persona como esta, que cuando le conviene es mas peruano que la papa y cuando no, es mas japonés que el sake.

Nuevamente expreso mis saludos hacia su persona manifestándole todo mi respeto, simpatía y admiración hacía usted como persona y como profesional.

Unknown dijo...

Hola

Si de algo vale, voté por ti y lo seguiría haciendo, porque creo que la izquierda moderna es la manera de asegurar que él Perú sea más nuestro.

No dejo, Susana, de ver demasiadas cosas que nos alejan de las multitudes por las cuales queremos hacer cosas y a las cuales queremos hablarles.

Para empezar, estamos hablando mal. Si puedo discrepar en algo contigo es que nadie en su sano juicio comprenderá lo que significa Concertación Descentralista, nombre del cual estabas tan orgullosa.

En eso, en formas modernas y simples de comunicación, nos están llevando la delantera los más reaccionarios, curiosa paradoja.

Tenemos que encontrar mejores maneras de hablar, de hacer llegar mensajes, de incorporar idearios en las conciencias colectivas. Hay que aterrizar el libro con la calle. No siempre se logra.

Pero el PDS, sus líderes y tu, son los que podrían hacerlo. Modestamente lo digo y con ganas de colaborar en esa tarea. Tengo, como tu, un blog: http[//innova70.blogspot.com. Allí expongo ideas, que se pueden relacionar mucho con las cosas que vamos develando acá.

Con mucha alegría te escribo, esperando que en este 2008 se construya más base.

Anónimo dijo...

No se hagan los wones
El capital no tiene patria

Carlos Ferrero dijo: “Lamento que la familia Wong, tan identificada y emblemática (...), haya aceptado esta propuesta que nos despoja (...) de algo que era muy nuestro (...) Poco a poco lo que los chilenos esperan es que el Perú se convierta en una colonia".


Varios años antes, su tocayo Carlos Marx había dicho: “La burguesía ha dado un carácter cosmopolita a la producción y al consumo (...). Con gran sentimiento de los reaccionarios, le ha quitado a la industria su base nacional”.

¡Qué buen ojo! La compra de la tradicional cadena de supermercados Wong por parte de la chilena Cencosud muestra con claridad que el capital no tiene patria. Pero en vez de rasgarnos las vestiduras y de preguntarnos si el Corso de Fiestas Patrias del próximo año será a ritmo de cueca, debemos decir que no hay nada de qué lamentarse.


La ruptura de las barreras nacionales (aquello que en tiempos de Kant y Marx se llamaba “cosmopolitismo” y que ahora llamamos “globalización” como si acabáramos de descubrir el fuego) es una buena noticia. ¿Cómo así? Pues resulta que al atreverse a actuar de forma tan “antipatriótica”, el capital realiza un movimiento de vanguardia que establece condiciones inmejorables para destruir aquella fantasía ideológica que se llama “nacionalismo”. (Sí, sí, ya sé: “fantasía ideológica” es casi una redundancia, pero solo es para que quede clara la idea).


Las patrias no existen: las naciones no existen. Esas son construcciones ideológicas, cuentos que nos han contado para que cantemos los mismos himnos y desfilemos en las mismas fechas. Ahora, con el nuevo negocio de los Wong, los trabajadores que durante años se han visto obligados a vestir como chalanes por 28 de julio tienen motivos para pensar que, en realidad, no había mayor vínculo entre ellos y el señor Erasmo que el estrictamente laboral. El hecho fortuito de haber nacido del mismo lado de la frontera solo servía como excusa para crear una supuesta identidad “nacional” que cohesionara a la organización empresarial. Ahora ellos pasan a ser compañeros de los trabajadores chilenos de Cencosud y de los 85 mil empleados que la empresa tiene en Latinoamérica.

Esta conciencia de que hay un vínculo entre los trabajadores sea cual sea su país de origen es lo que antes se llamaba “internacionalismo proletario”. Es a la reacción (léase, a la derecha “nacionalista”) a la que le interesa que nos creamos que todos los que nacimos en un mismo país tenemos los mismos intereses (que suelen ser los suyos). De esta manera, invisibilizan todo conflicto de clase, de género, étnico, etc, bajo el argumento de la “unidad nacional”. Pues no señores: las luchas son latinoamericanas (y globales) porque los problemas, y las contradicciones sociales, también lo son. Con esto no niego que existen elementos progresivos en el nacionalismo, sobretodo en regiones que han sido (y siguen siendo) sometidas por un poder colonial. Pero son eso: elementos. El nacionalismo, en términos generales, es una corriente reaccionaria.

Una gran pregunta ronda en las cabezas de las y los amas y amos de casa que el día de mañana deberán hacer, inevitablemente y más allá de estas exquisiteces ideológicas, sus compras de la semana: ¿dónde michi compro? Aquellos que no quieran comprarle “a los chilenos” porque de esa manera alientan la “chilenización” de nuestra economía, sí que se encuentran en un grave problema. Cencosud es chilena y ahora es dueña de Wong, Metro y Eco; y Falabella, la dueña de Tottus, también es chilena. Nos quedan Plaza Vea, Vivanda y Santa Isabel, de los banqueros Rodríguez Pastor (dueños de Interbank). Pero, desde nuestra ingenuidad de siempre, pensamos que la mejor alternativa es simple: ¡comprar en los mercados!

Un mercado es la mejor opción. Por un lado, la relación productor-comprador es mucho más cercana que la que se da en un supermercado: si bien no deja de ser importante el rol de los intermediarios, estos son menos, de manera que también es menor la tajada que se llevan del precio final que pagamos. Por otro lado, los productos son más variados y más sanos: en el mercado encuentro papa huayro, chuño, coca y frutas que jamás soñaré encontrar en Wong. Hay quien se queja de que el mercado no es tan limpio ni tan seguro como el “súper”. Pero esto no tiene por qué ser así. Allí donde la cooperativa se pone las pilas y sabe que la competencia es dura, las cosas funcionan muy bien. Por ejemplo, el mercado Ciudad de Dios en San Juan de Miraflores, que recién conocí hace pocas semanas, no tiene nada que envidiar a ningún supermercado; por el contrario, tiene mucho más que ofrecer.

Pero el modelo “mercado cooperativo” es mejor que el modelo “mall” por un motivo adicional: es más democrático. En una cooperativa, todos son dueños; en un súper, uno es dueño y los demás son empleados (muchas veces eventuales...). Hace pocos años privatizaron el mercado municipal de Barranco (¡el colmo!). Recién aquella vez me dí cuenta en toda su magnitud de la diferencia: si allí antes trabajaban un centenar de familias cada una sacando adelante su negocio propio, ahora trabajan quizás un centenar de muchachos sacando adelante el negocio de los dueños de Metro (es decir, ahora, de los “amigos” de Cencosud).



A esta idea podrían darle vueltas los trabajadores del Grupo Wong (por cierto, ¿alquien sabe si tienen un sindicato? He buscado en Internet y parece que no). Tal vez con el tiempo, si se consolida aquello que antes se llamaba “conciencia de clase”, podrían llegar a reclamar la propiedad cooperativa de aquello que ellos mediante su trabajo, y no solamente los señores Wong, han forjado durante décadas.




Nota: el documento original ha sido elaborado con OpenOffice.org Writer como procesador de textos. Utilice y difunda software libre: ¡No al monopolio corporativo de Microsoft y compañía!


Publicado por runa en 10:09 PM 3 comentarios

Julio Gómez dijo...

Parece que solo existe la democracia cuando se juzga a ex presidentes corruptos y genocidas.

No vote por usted y tampoco votaré por ud. por el simple hecho de que ud. no aspira ganar la presidencia, su fin no es otro que el de petardear cualquier candidatura que ponga en peligro el statu quo oligarquico, como hizo n las pasadas elecciones cuando se presto a la prensa servil para quitarle votos a Humala.

finalmente, un regalo, mando el enlace youtube de los temas que Leon Gieco le dedica a Bolivia http://es.youtube.com/watch?v=xvMnFMS8Uj0 , y un video mix sobre el procer peruano Tupac Amaru II http://es.youtube.com/watch?v=TirlpjzO-fE
inspirado en la transformación que sufre la región.

felices fiestas.

Anónimo dijo...

Sra., cuando Roosevelt hace tal declaración de libertad lo hace para reivindicar la libertad de los blancos inmigrantes colonos en América, para nada se refería a los nativos americanos ni a la población débil conformada por los afroamericanos, los mestizos ni a los criollos venidos a menos ni mucho menos a las mujeres en este continente liberal tan estamental a día de hoy. Precisamente por eso –tal vez- la ideología de Guzmán y afines tuvo repercusión en la mente de quienes tienen hambre y no son tratados como iguales a día de hoy. Obviamente, tiene hambre por que son discriminados y excluidos de ese constructo llamado Estado de Derecho que es tan excluyente en la medida en que se basa en el contrato social creado precisamente por los asociados capaces, varones, blancos y propietarios. Sra Villarán, la libertad proclamada y reivindicada por los liberales –tan citados por Ud- han hecho mucho daño a la humanidad y especialmente a mujeres como Usted, por no recordar el grave daño a personas de piel no blanca. Por tanto, nada de solidario tiene el contenido de éste, su artículo. A ver si vemos más autocrítica que mera descripción y repetición de ideologías ajenas a la realidad del Perú real.

Susana Villarán dijo...

¿Votar o no votar por Susana Villarán?

Esa es una pregunta que tiene una respuesta ya, hoy, 27 de enero del 2007. No seré candidata a la Presidencia en el 2011. Así de claro y por varias razones:

a) No creo que postularse a la presidencia de la República sea la única manera de hacer política. Seguiré en la política, la de todos los días; haciendo pedagogía con mis ideas y en las causas en las que creo, construyendo, con otros y otras, el Partido Descentralista Fuerza Social en el Perú. Esa es mi tarea hoy. Me verán recoger firmas y espero poder trasladarme a cada provincia y a la mayor parte de distritos de mi país para escuchar y dialogar y construir partido en las bases.Paraello, debo trabajar mucho y poder ahorrar algo para esos viajes y traslados. A mi no me financia nadie.

b) Creo que Fuerza Social debe presentar una candidatura provinciana en las elecciones del 2011. Quisiera, además, que fuese una mujer y joven.

c) Creo que mi generación política debe dar un paso al costado y dejar el camino abierto para nuevas opciones generacionales.



Anónimo
Buena reflexión sobre la venta de WONG. No soy clienta de WONG pero, a partir de la venta, fui el otro día y le pregunté a tres de los trabajadores (una cajera y dos jóvenes que embolsan y cargan) si sabían qué iba a suceder con ellos, con sus contratos, etc. Los tres me respondieron que "les habían dicho" que todo iba a seguir igual. Les pregunté si habían visto un papel siquiera. Me respondieron que no. Cualquier cosa puede pasar. Solidarios y vigilantes con ellos y ellas.


César. Respeto tus ideas pero estás completamente equivocado. No he recibido un sol de los grupos oligárquicos, tu candidato si y mucho dinero. Ollanta vive como ellos, se traslada en cuatro por cuatro como ellos, se educó en los colegios que ellos estudian, vacaciona en islas del Caribe como ellos y educa a sus hijas en los mismos colegios que ellos. ¿Cómo pondrá en riesgo el status oligárquico si esa es también su manera de vivir?

Un poco de objetividad no hace daño.

Creo que en la vida y en la política debemos ser coherentes.

Julio Gómez dijo...

mmm, esa es la coherencia que se aplica en playa bonita(o blanca, que no es mas que un barato prejuicio.

Y ya que habla de dinero en las pasadas elecciones escuche que en Huancayo para candidatear con el numero 1 o 2 (congreso)había que desembolsar a las arcas de su ex movimiento 10 mil dolares ¿es cierto?

Susana Villarán dijo...

Falso lo de Huancayo. A nadie se le pidió "cupo" Todos debían aportar para la campaña eso sí, empezando por mi.

Y...sobre la Coherencia , disculpa, pero no entiendes nada mmm.
Mis mejores deseos mmm para que llegues a comprender de que se trata en el 2008 y que los prejuicios se alejen de ti paraque puedas mirar la realidad sin anteojeras. Eso es mmm

Julio Gómez dijo...

mmmf, pero 10 mil o 20 mil, mas parecen un pago para asegurarse los primeros puestos en la lista.

No, si entiendo "su coherencia", según ud. Humala debería tener a sus hijos en un colegio fiscal, ir a comer con su familia a un puesto ambulante(sin menospreciar el trabajo de los buenos ambulantes), que mas, ha, debería viajar en combi y vacacionar en agua dulce, ergo solo asi sería consecuente, coherente, con sus ideales.

Siguiendo con "su coherencia" entonces nada debe cambiar, los niños desnutridos deben seguir desnutridos, la pesima educación debe continuar para las mayorias, etc.

Bueno pues ese pensamiento es bien prejuicioso del cual los medios se cogieron para manipular a la desinformada opinión pública, y veo que a ud. también.

¿Sabe que muchos no votaron por Humala porque creían que si llegaba al poder el comunismo les quitaría uno de sus dos televisores y cosas así?

Igual, que el 2008 tenga una visión panorámica, no tubular, de la realidad peruana y que los medios arrastrados que dicen quererla no vuelvan a utilizarla de tonta útil (o sabida útil).