domingo, 22 de marzo de 2009

La suma de lo pequeño produce grandes transformaciones

Los Yachachiq y la revolución productiva.

El sábado 21 en el Centro Peyton en Canto Grande, San Juan de Lurigancho fue escenario del encuentro de más de 500 personas que asistieron a aprender de la experiencia de los Yachachiq de Cuzco y de Huancavelica, así como de experiencias emprendedoras que se realizan en Lima, en Huaycán, Ate, Canto Grande.


¿Qué aprendimos?


1. Que existe una nueva manera práctica de impulsar el desarrollo económico y social centrada en la persona, la familia y en la comunidad que se organiza y participa democráticamente.


2. Que existe una nueva manera de impulsar el conocimiento y utilizar la tecnología. En un país que invierte sólo el 0.1% de su Producto Bruto Interno en Ciencia y tecnología, 1,700 Yachachiq se desplazan por 16 regiones del país enseñando lo que hacen (pedagogía horizontal) en sus pequeños predios, utilizando 18 tecnologías que incrementan la rentabilidad de la familia rural, empezando por el riego por aspersión, la mejora del pasto...


3. Que es posible una revolución educativa colocando a la escuela en el centro de la experiencia productiva y atrayendo así a niños, niñas, padres y maestros a una nueva escuela centrada en la vida los proyectos de las personas y sus familias. Desde la primaria hasta los centros tecnológicos giran en torno a Sierra Productiva.


4. Que Sierra Productiva es una forma de promover un ambiente sano a través del uso racional del agua "si no hay agua, no hay vida. Es como nuestro Dios" dice el yachachiq Isaac Merma de Cuzco, riego por aspersión, de los fertilizantes orgánicos y las energías renovables como los biodigestores (20 kilos de estiércol les dan 4 horas de gas), los paneles solares, la agro forestería, entre otros.


5. Que a través de lo que denominan "La escalera del Progreso" obtienen también seguridad alimentaria en un era de alimentos caros, desterrando la desnutrición crónica que afecta a uno de cada cuatro niños, garantizando la ingesta de proteínas animales (los cuyes, la leche) y las vitaminas y minerales de las verduras cultivadas en altura ( 32 a 35 variedades de verduras en los fitotoldos, a 3,200 mt. de altura)


6. Que la experiencia permite la transformación de productos, generando valor agregado y el ingreso al mercado de miles de familias y "es la mejor manera de redistribuir la riqueza" como dijo ayer Carlos Paredes. "Un pequeño terrenito se está convirtiendo en un gran mercado" al decir de Rosa Góngora, Yachachiq, Secretaria de la Mujer de la Federación Campesina de Huancavelica.


7. Que existe una nueva relación con el Estado. Desde el gobierno local con el que se concerta para el apoyo a las familias en los presupuestos participativos, la compra del Yoghurt fabricado por las mujeres que va al Programa del Vaso de Leche; los gobiernos regionales que han adoptado como política de estado regional el proyecto de Sierra Productiva como es el caso de Apurímac y Junín y, finalmente en el nivel nacional, el annuncio que será política pública ya, empezando por 100,000 familias y llegando a 400,000, según anunció ayer la Vice Ministra de Desarrollo Social, María Boggio.


8. Que no es solo un proyecto productivo sino integral, un proyecto de vida , una nueva cultura de familias que antes solo pensaban en migrar a la costa o al cultivo de la coca en la selva y hoy están atrayendo a quienes migraron a Lima y a otras ciudades con el ejemplo de lo que han logrado: mayores ingresos, mejoras en sus predios, ingreso al mercado, mejor nutrición, más calidad educativa, menos violencia y alcoholismo: un sueño compartido que se hace realidad todos los días.


9. Que la experiencia de ellos podemos hacerla realidad en zonas urbanas a través de biohuertos urbanos en escuelas y casas, en la capacitación que las y los emprendedores de Lima pueden realizar de sus experiencias exitosas de derrota de la pobreza.


10. El Perú se une desde su diversidad en un gran proceso de aprendizaje, Lima aprende por fin del interior del interior y también enseña.


Solidarios y vigilantes

Hasta la próxima

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, la única forma viable de progresar mientras tengamos a estos "políticos" parásitos que siguen viviendo del Estado.
Creo que es importante tambien mencionar quienes son los gestores de estos proyectos. La Universidad Agraria de La Molina, ha venido desarrollando durante muchos años estudios de esa naturaleza.
Asi como tambien, en qué gobiernos se implementaron y se dinamizaron esos proyectos.
El punto 10. que dice:"...Lima aprende..."
si se refiere a la Lima de los "limeños", lo veo fantasiosamente optimista.
Las provincias tambien han sido contagiadas con la política parasitaria arribista, es una triste realidad.
Personas como Ud., serias y de caracter noble, son necesarias para el pais.
Mis mas sinceros saludos, y fuerza!

Paul HxC dijo...

Los humanos no necesitamos causar sufrimiento a otros animales (los cuyes por ejemplo) para nutrirnos. Debemos acabar con toda forma de explotación y esclavitud!
Por qué es que solo se quiere liberar a los nuestros (otros humanos) y mantener la actual extructura de dominación humano/no-humano?

Saludos!

Socialismo y Liberación Animal!